Memorias

Las memorias tienen varias faces, porque hay cosas que por mas que queramos no podemos recordarlas...hay otras que por mas que tratemos no podemos olvidarlas...

En el libro "el hirro y la polvora" de Galvan, se puede leer lo siguiente:

"Si tan solo pudiera decirle que el bien mas preciado y valioso que pudo haber fue precisamente el conjunto de vivencias que, aunque difíciles de digerir aun después de tantos años pasadas, son al fin y al cabo lo que le queda en la mente reseca de viejo llagado, y que a ellas es menester aferrarse a como de lugar. Si tan solo pudiera decirle que debería darle gracias a Dios…por permitirle llegar (a su vejez) lucido y con la posibilidad de recorrer otra vez la vida completa dentro de esa mente portentosa que no ha sufrido menoscabo y que no se ha perdido en las penumbras de la locura."

Por el lado de las memorias agradables esta el comentario que recibi del profeta Monson cuando dijo que Dios nos da recuerdos para tener flores de primavera en el invierno de nuestras vidas.

Hay veces en que nuestro bienestar se encuentra solo en las glorias pasadas...o al menos eso pensamos, aunque no sea cierto o lo mas sano mentalmente hablando...y lo que pasa es que el recuerdo de la capacidad que tuvimos para llegar ser felices nos da brios para revivir o recrear esa felicidad, y en esa medida es sano refugiarnos en esos anteriores triunfos.

Pero luego viene el otro caso, el caso en que los recuerdos son solo agujas martirzantes, motivos para autocompadecernos y hacernos culpables de eventos anteriores. Tomamos esos recuerdos y los pasamos y repasamos, tratando de encontrar las fallas, queremos ser capaces de que, cual peritos de CSI, encontrar el pequeño cabello, la diminuta evidencia del fracaso...lo que nos explique en que estuvimos mal, y de paso la manera de quitar el mal sabor a hiel en la boca que nos queda y que nos hace tener la constante sensacion de perderores...

Esa horrible sensacion que nos hace vivir una necrosis animico-espiritual y cuyos sintomas son la desesperacion, las ganas de arrojar un chillante y perturbador grito que se ahoga en nuestros adentros y que por mas que te esfuerzas y tomas aire no ocurre, ganas de llorar todo el tiempo y que por mucho que lo intentes parece como que te has secado y ya no tienes mas lagrimas, quieres dormir todo el tiempo por no tener energias y animos para hacer absolutamente nada, a la vez no tienes ganas de siquiera cerrar los ojos porque apenas lo hagas imagenes torturadoras surcan tu mente y pensamientos incongruentes no dejan de revolotear por tu cabeza...y lo peor de todo esto es que no hay cura, lo unico que se puede hacer es dejar pasar el timpo, para que el dolor sea monotono y simplemente lo asimilemos como parte de la vida diaria.

Las memorias son algo que no podemos quitar de nuestras vidas...y lo que diferencia unas de otras es la utilidad que les demos, el motivo por las que las invoquemos. Las maneras de usarlas me son inexactas para mi...igual son tarimas para alcanzar los sueños, o tal vez nuestra mejor arma para matarlos.